Época: España-Desc
Inicio: Año 1474
Fin: Año 1492

Siguientes:
Castilla, centro de los dominios de Isabel y Fernando
Pacificación interna y medidas unificadoras



Comentario

El siglo XV conoce la unificación de los distintos reinos peninsulares bajo el reinado de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Terminada la Reconquista con la ocupación del reino de Granada, la principal preocupación de los monarcas será asentar el poder real frente a las aspiraciones de la nobleza y las ciudades, que han provocado continuos conflictos a lo largo del siglo y la cesión de grandes cuotas de poder al estamento nobiliario, el gran beneficiado de las luchas intestinas por el poder. La economía castellana y la Hacienda real se han visto resentidas por las continuas guerras civiles, por lo que se hará necesario emprender grandes reformas estructurales en los campos productivo e impositivo con el objetivo de dotar a la monarquía de recursos suficientes para atender a sus intereses en política exterior, fundamentalmente la competencia con Portugal y Francia y el acercamiento al Papado. La uniformización de los distintos reinos y territorios se convierte en la base sobre la que se asienta la monarquía, dando inicio a una era en la que el poder de los estados centralizados se impondrá sobre los localismos y las particularidades. La expulsión de judíos y musulmanes, la imposición de una tributación estatal, el control sobre la nobleza terrateniente, la homogeneización religiosa promovida por la Inquisición, etc. son rasgos que anticipan el surgimiento de los estados-nación. La pacificación interna y el desarrollo económico permiten a Castilla centrar sus intereses en la proyección exterior, donde el control sobre las rutas comerciales con Oriente se convertirá en el objetivo prioritario.